sábado, 10 de febrero de 2007
el efecto equinocial
El efecto equinocial es un fenómeno muy curioso que tiene lugar en algunas iglesias romanicas.
como su propio nombre indica se da en el equinocio de primavera a eso de las nueve de la mañana .
La gente espera para que alguien venga a abrir la puerta porque el fenómeno acaba de comenzar. En el cielo, por un instante las nubes se apartan y dejan pasar la luz del sol. Los que ya lo han visto antes saben que en ese momento un haz de luz habrá llegado hasta una de las columnas de la nave central y desde allí se deslizará en unos minutos hasta alcanzar un capitel del presbiterio de significado oculto.
Solo unos pocos visitantes, habituales prácticamente cada año por estas fechas para ver el fenómeno, para comprobar si la luz del equinoccio de primavera iluminaba de nuevo el capitel del presbiterio. Unos pocos y una turista alemana que aprovechó que la puerta estaba abierta para visitar el templo del siglo XI.
El hecho de que el cielo esté cubierto estos días ha desanimado a los habituales, que sí habrían disfrutado ayer del espectáculo, con iluminaciones intermitentes.
Se cumple este año el décimo aniversario del descubrimiento de la luz equinoccial. La tradición da la autoría del mismo al entonces párroco de esta iglesia, aunque otras fuentes apuntan que turistas catalanes acudieron para ver el fenómeno entonces apoyados por una documentación que obraba en su poder. El caso es que fue el párroco quien se encargó de darlo a conocer y desde entonces no ha dejado de llamar la atención sobre el templo la forma en la que la luz entra en el interior y el significado del capitel que ilumina, donde una figura antropomorfa, sostenida por unos ángeles, es la que recibe la luz y recuerda el mensaje divino que reza en la Biblia "ego sum lux mundi
como su propio nombre indica se da en el equinocio de primavera a eso de las nueve de la mañana .
La gente espera para que alguien venga a abrir la puerta porque el fenómeno acaba de comenzar. En el cielo, por un instante las nubes se apartan y dejan pasar la luz del sol. Los que ya lo han visto antes saben que en ese momento un haz de luz habrá llegado hasta una de las columnas de la nave central y desde allí se deslizará en unos minutos hasta alcanzar un capitel del presbiterio de significado oculto.
Solo unos pocos visitantes, habituales prácticamente cada año por estas fechas para ver el fenómeno, para comprobar si la luz del equinoccio de primavera iluminaba de nuevo el capitel del presbiterio. Unos pocos y una turista alemana que aprovechó que la puerta estaba abierta para visitar el templo del siglo XI.
El hecho de que el cielo esté cubierto estos días ha desanimado a los habituales, que sí habrían disfrutado ayer del espectáculo, con iluminaciones intermitentes.
Se cumple este año el décimo aniversario del descubrimiento de la luz equinoccial. La tradición da la autoría del mismo al entonces párroco de esta iglesia, aunque otras fuentes apuntan que turistas catalanes acudieron para ver el fenómeno entonces apoyados por una documentación que obraba en su poder. El caso es que fue el párroco quien se encargó de darlo a conocer y desde entonces no ha dejado de llamar la atención sobre el templo la forma en la que la luz entra en el interior y el significado del capitel que ilumina, donde una figura antropomorfa, sostenida por unos ángeles, es la que recibe la luz y recuerda el mensaje divino que reza en la Biblia "ego sum lux mundi
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